Control de la Miopía

¿En Qué Consiste el Control de la Miopía?

El control de la miopía se refiere a una serie de tratamientos diseñados específicamente para retrasar el avance de la miopía, o visión corta, en niños y adolescentes. Este enfoque tiene como objetivo no solo corregir la visión, sino reducir la progresión de la miopía para minimizar riesgos futuros de complicaciones oculares.

Los especialistas de la visión, como optometristas u oftalmólogos, son quienes evalúan y prescriben el tratamiento adecuado para el control de la miopía. Las opciones se dividen en cuatro categorías principales:

1. Gotas de atropina: Una solución aplicada directamente en los ojos que reduce la progresión de la miopía.

2. Lentes de contacto multifocales: Diseñadas para corregir la visión y desacelerar el aumento de la miopía.

3. Gafas multifocales: Ayudan a reducir la progresión de la miopía, además de corregir la visión.

4. Ortoqueratología (Orto-K): Un método que utiliza lentes especiales que moldean la córnea temporalmente durante la noche, mejorando la visión durante el día y frenando el avance de la miopía.

El control de la miopía es fundamental porque puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar complicaciones graves en la visión asociadas con la miopía alta, tales como el glaucoma, las cataratas, el desprendimiento de retina e incluso la ceguera.