Adaptación de lentillas: Ortok + Queratocono

¿Qué es el Queratocono?

El queratocono es una enfermedad ocular que afecta a la parte más externa del ojo, es decir, a la córnea, en la cual esta va adquiriendo una forma cónica irregular debido a la alteración de su estructura interna, produciéndose un empeoramiento progresivo de la calidad visual. Puede afectar a ambos ojos, aunque por lo general en uno de ellos la córnea suele alterarse de forma más marcada que en el otro ojo.

La incidencia del queratocono en la población es de 1 cada 2.000 habitantes. Suele comenzar durante la pubertad, avanzando lentamente durante los siguientes 10-15 años hasta estabilizarse cuando el paciente haya alcanzado la madurez.

¿Qué es la Ortoqueratología?

La ortoqueratología, también conocida como Orto-K, es una técnica de corrección visual no quirúrgica que utiliza lentes de contacto especiales para moldear temporalmente la superficie de la córnea mientras duermes. Estas lentes rígidas y gas permeables permiten que las personas con miopía, astigmatismo leve o hipermetropía reduzcan su dependencia de gafas o lentes de contacto durante el día, logrando una visión clara sin necesidad de corrección externa.

¿Cómo Funciona la Ortoqueratología?

1.Moldeado de la Córnea: Las lentes Orto-K están diseñadas para ejercer una presión suave y controlada sobre la córnea, alterando su forma temporalmente para corregir la refracción de la luz que entra en el ojo. Este cambio en la curvatura de la córnea permite enfocar la luz de manera precisa en la retina, eliminando o reduciendo el desenfoque.

2.Uso Nocturno y Efecto Temporal: Las lentes Orto-K se usan exclusivamente durante la noche. Al retirarlas por la mañana, el paciente puede ver claramente durante el día sin necesidad de gafas o lentes de contacto. Sin embargo, el efecto de corrección es temporal y dura entre 24 y 48 horas, por lo que las lentes deben usarse cada noche para mantener la corrección.

3.Proceso de Adaptación y Control: La adaptación de las lentes Orto-K es un proceso supervisado por un optometrista especializado, ya que cada lente debe ser personalizada para el paciente. Se requiere una serie de revisiones para asegurar que el moldeado esté logrando el efecto deseado y para monitorear la salud ocular del paciente.